Aplica tus pasos correctamente con la pirámide del skincare

Te gustaría partir con una rutina adecuada para el cuidado de la piel, pero tienes algunas preguntas: ¿Cuántos productos para el cuidado de la piel “deberías” usar? ¿En qué orden debes aplicar estos productos? ¿Importa siquiera el orden? Partamos por esta última…

 

¿Por qué importa el orden de tu rutina de cuidado de la piel?

La aplicación de los productos para el cuidado de la piel en el orden correcto garantiza que la piel reciba todos los beneficios de cada producto.

El trabajo de la piel es en realidad mantener las cosas fuera, y en el caso de las cremas, serums, etc, queremos justo lo contrario! Por eso, si no aplicas los productos en el orden correcto, no verá los mejores resultados, ni permitirás que tu piel absorba cada ingrediente que aplicas. 

Entonces, ¿qué producto va encima de qué? Una regla general fácil de seguir es aplicar los productos con la consistencia más fina a la más espesa, o de líquido a crema. 

Lo básico: los 3 pasos principales de toda rutina

Primero queremos ser claras, no necesitas una rutina de cuidado de la piel de ocho pasos (o incluso siete, seis o lo que sea). Así que si recién estás comenzando o quieres algo simple, mantente con en el mínimo: limpiador, humectante, protector solar.

Eso es todo. Tres productos. En serio. ¿Tienes la piel seca? Agrega un aceite facial o un serum hidratante. ¿Lidiando con acné? Lo ideal es realizar varias aplicaciones semanales de la Máscara Detox que contiene ácido salicílico natural.

Ahora para las golosas…

8 pasos para una rutina perfecta para el cuidado de la piel 

  1. Límpiate el rostro:

     Mañana y noche, enjuaga tu cara con agua y un jabón o limpiador. Seca suavemente tu cara con una toalla. Si usas maquillaje, es posible que debas limpiarte dos veces por las noches para asegurarte de que en tu piel no queden residuos. Prueba nuestro Glow Cleanser para una limpieza efectiva y a la vez suave con tu piel. 
    *Tip: Intenta dejar los productos de limpieza para los ojos durante un par de minutos, para permitir que el maquillaje se desprenda más fácilmente y evites frotar demasiado la zona. 
  2. Aplica tónico:

     Si usas tónico, aplícalo después de limpiar tu rostro y antes de todo el resto de los pasos. Vierte unas gotas de tónico en las palmas de tus manos y aplícalo suavemente por el rostro o con palmaditas.
    Si tu tónico es exfoliante, lo que significa que elimina las células muertas de la piel con ingredientes como el ácido glicólico, úsalo solo por la noche. Las fórmulas hidratantes en cambio, se pueden usar dos veces al día.

  3. Aplica un serum:

     Luego, el ideal es ir por un serum con algún ingrediente activo que permita tratar tu piel. Una apuesta segura, es algo con ácido hialurónico, que aporta hidratación y facilita la reparación celular. Pero también hay otros para el acné, rosácea y una infinidad de fines más! Te recomendamos nuestro Hydra Lift para una solución liviana y altamente hidratante. 

    ¿No sabes qué serum es el mejor para ti? Anda a nuestra guía detallada y descúbrelo! 

  4. Aplicar crema para los ojos:

     Puedes aplicarte un humectante regular en el área de los ojos, pero si decides usar una crema para ojos especializada, querrás aplicarla debajo de la crema humectante. 


  5. Aplicar aceite facial: 

    Si usas un aceite facial, este es el momento de hacerlo y aportar a tu piel esa dosis de nutrición y brillo saludable. Recuerda aplicar solo unas pocas gotas, para que ese brillo saludable no se transforme en algo más pesado y grasoso. 😉

  6. Hidratar:

     La crema hidratante aporta hidratación y además ayuda a "sellar" todos los maravillosos productos que has aplicado en tu rutina.

  7. Aplicar retinoides:

     Los retinoides (derivados de la vitamina A) pueden reducir las manchas oscuras, los brotes y las líneas finas al aumentar la renovación de las células de la piel, pero también pueden ser irritantes, especialmente para la piel sensible. Si usas retinoides, debes usarlos por la noche. También hacen que tu piel sea más sensible al sol, por lo que el protector solar es un must.

  8. Aplicar protector solar:

     Puede que sea el último paso, pero cualquier dermatólogo te diría que es la parte más importante. Proteger la piel de los rayos UV puede prevenir el cáncer de piel y los signos del envejecimiento. 

La consistencia es clave

Como con todas las cosas, los beneficios se logran cuando se practica de forma regular. Incluso los mejores productos para el cuidado de la piel tardan en hacer efecto, así que no esperes ver resultados de la noche a la mañana. Si eres constante, es probable que puedas ver beneficios a partir de la semana 6, pero incluso puedes demorar al menos tres o cuatro meses saber si tu nueva rutina realmente está funcionando.