La Nueva Generación de Cosméticos Hechos en Chile - Revista YA

La Nueva Generación de Cosméticos Hechos en Chile

Cada vez más emprendimientos chilenos se suman al mercado de la cosmética natural, con productos de alta calidad que buscan aprovechar y potenciar los recursos naturales del país o colaborar de manera sustentable. Aquí, cuatro experiencias destacadas. 

TESSA: Cosmética limpia 

Un día, la ingeniera comercial y health coach Gaëlle Duret -belga radicada en Chile hace más de 20 años- se dio cuenta de que no vivía ne forma consecuente. Si bien comía sano, se aplicaba cualquier cosmético, sin reparar en los químicos que podía tener. Poco tiempo después se cruzó con Paulina Etcheberry, quien trabajaba en el mundo de la selección de personal y sufría de problemas a la piel -alergias, rosácea, acné- como reacción al contacto con químicos presentes en cremas, algunas de ellas incluso recomendadas por su dermatólogo. 

"No teníamos experiencia en el rubro de la belleza, pero al ver la oferta casi nula en Chile de cosméticos de calidad con activos botánicos y sin químicos tóxicos, nos lanzamos con una marca propia," dice Gaëllle.

El 2016 afinaron las formulaciones. En paralelo, realizaron focus groups para entender los hábitos de las chilenas y así saber cómo ofrecerles un producto novedoso. En diciembre, lanzaron su marca Tessa, que suma cuatro tratamientos y otro en camino. "Hay una gran cantidad de personas con problemas en la piel, para quienes las opciones con menos químicos son una solución fantástica," acota Paulina.

La base de Tessa son los extractos botánicos y aceites de frutos y semillas, en lo posible, orgánicos. "Al seleccionarlos, vimos que cada uno tenía un perfil bioquímico distinto, y que no existía uno con todas las vitaminas, minerales, fitonutrientes y ácidos grasos que la piel necesita. Por eso mezclamos aceites que se complementan. Además, usamos aceites esenciales tanto por su fragancia como por sus propiedades cosméticas y terapéuticas. Si tuviéramos que elegir un aceite, escogeríamos el de chía, por su gran contenido de Omega-3 y su textura seca. Es chileno y orgánico", acota Gaëlle.