Chile tiene mucho que aportar al mundo. Y no solo por sus
paisajes, montañas, océano y su geografía diversa, sino sobre
todo por su talento creativo e innovador.
Cuando partimos en el 2016, evaluamos la posibilidad de
fabricar nuestros productos cosméticos en EE.UU. y Europa,
países con larga historia cosmética, ya que pensábamos que
no íbamos a encontrar ese nivel de sofisticación, conocimiento
y creatividad en nuestro país. Al reunirnos con químicos y
laboratorios locales, nos dimos cuenta de lo equivocadas
que estábamos, pues pudimos apreciar de cerca el talento y
know- how que existía. Además, desarrollar nuestras fórmulas
desde cero nos permitía elegir con pinzas cada ingrediente, lo
cual habría sido imposible si hubiésemos trabajado con un
laboratorio extranjero. Rápidamente, desechamos los planes
de trabajar con laboratorios americanos y europeos para
enfocarnos en la fabricación local.
Nuestro foco en TESSA siempre fue “unir las bondades de
la naturaleza con los avances de la ciencia”, y trabajar con
laboratorios locales nos permitió fusionar la ciencia con
ingredientes botánicos chilenos. Chile tiene un abanico
de activos botánicos de norte a sur, que combinan a la
perfección con los activos patentados que compramos de
proveedores extranjeros. Usamos varios ingredientes locales,
pero nuestros favoritos son la astaxantina, una microalga
con propiedad antioxidante cultivada en el norte y el aceite
de rosa mosqueta orgánica proveniente del sur que ofrece
muchísimos beneficios para la piel.
Actualmente, trabajamos con cuatro laboratorios, donde
fabricamos todos nuestros productos, generando de forma
indirecta numerosos empleos, mayormente femeninos,
en nuestro país. En Chile, solo 1/3 de la masa laboral está
compuesta por mujeres, concentrándose en empleos
menormente calificados y con menores ingresos en
comparación a los hombres. Dado que la gran mayoría del
empleo en laboratorio es femenina, nos sentimos orgullosas
de poder aportar nuestro grano de arena a la economía local
y al fortalecimiento del trabajo de las mujeres.
El compromiso con el planeta es un pilar fundamental en
TESSA, el que permea todas nuestras decisiones, desde la
selección de ingredientes, la elección del packaging, el lugar
y proceso de elaboración y la entrega al consumidor final.
Fabricar y vender en Chile nos permite minimizar nuestra
huella de carbono, al no tener que importar productos
fabricados en Europa y EE.UU. para venderlos aquí.
El camino para emprender nunca es fácil. Uno parte con una
idea, la que se metamorfosea en otra y termina en algo bien
distinto al plan original. Se falla muchas veces en el camino
antes de conseguir el objetivo. Tuvimos la suerte de encontrar
un gran talento local, tanto creativo como innovador. Los
laboratorios con los que trabajamos son verdaderos socios
y no podríamos estar donde estamos sin su experticia y
conocimiento. Junto a ellos, hemos logrado desarrollar
productos innovadores de gran eficacia para satisfacer las
necesidades de nuestras clientas.
Con más de 25 formulaciones propias y únicas en el cuerpo,
podemos afirmar que nuestra decisión fue la correcta. Y no
estamos solas, pues son muchas las empresas innovadoras y
sustentables con raíces chilenas que apostaron también por
nacer y crecer en nuestro país. En este mes de la patria,
queremos brindar por el diseño chileno y por el talento local.
Ojalá sean muchas más las personas con creatividad,
conciencia social y medioambiental, propias de la innovación
chilena, que quieran inspirar al mundo y aportar en la
construcción de un futuro mejor.
Artículo original en:
https://www.atmosferamagazine.com/post/producci%C3%B3n-nacional