Rutina de complicidad madre e hija
¡NADA MEJOR QUE UN DÍA DE CONEXIÓN JUNTAS!
- Empiecen disfrutando de su rutina favorita de skincare.
- Usen su limpiador con lavanda orgánica o con una combinación entre AHA y BHA. Sientan los aromas, limpien su rostro y observen lo linda que se ve la piel al natural.
- Tienen tiempo suficiente, así que no se olviden de tonificar su piel con aloe vera, Vitamina C y caléndula.
- Llegó el momento de usar ese aceite que les entrega ese glow instantáneo. Cada una tiene su favorito según su tipo de piel: normal, seca y madura o sensible y con rosácea.
- Terminen su skincare humectando el rostro con péptidos y ácido hialurónico. No se olviden del cuello y escote.
- Ya están listas, ahora reúnanse en su café favorito para disfrutar ese momento de complicidad que tanto les gusta.
UN VÍNCULO INQUEBRANTABLE
La conexión madre e hija es una de las relaciones más fuertes e importantes en la vida.
Nada se parece a este vínculo que se alimenta día a día gracias al cariño, la comunicación, madurez y empatía. Esta relación no siempre es fácil, pasa por etapas, pero, finalmente, ella siempre será ese rincón en el mundo donde te vas a sentir protegida y amada incondicionalmente.
Tienen tiempo, viajen al pasado a través de la memoria
Pregúntale a tu madre cómo recuerda cuando supo que iba a ser mamá. Qué sintió cuando te vio por primera vez.
¿Y tú? Cuál es tu primer recuerdo de ella…
Revivan esos momentos de complicidad que las unieron profundamente y que recordarán con cariño para siempre.
Si se tuvieran que decir algunas palabras, ¿qué se dirían mutuamente?
La comunicación es parte fundamental de las relaciones.
No se olviden de decir cuánto se quieren…❤️
